"¿Cuál es la razón de que
palabras como éstas me resulten tan torpes y tan frías? ¿Será que no hay
palabra lo suficientemente tierna para describirte?". James Joyce.
El día en que se creó la magia
las palabras eran pájaros blancos
que aún no se habían posado en
nuestras mentes,
y por eso no las conocíamos.
Así es que lo que fue más bello y
más perfecto
de este pequeño mundo desde sus
comienzos,
con el lenguaje no pudo ser
nombrado
y aún no se puede.
Quisiéramos los hombres poder decir
lo que sentimos
y lo que pensamos
tal cual sale de nuestro corazón.
Quisiéramos describir la belleza y
el infinito
y comprender de una vez por todas
la palabra amor.
Mas todo esto podemos sólo rozarlo,
como sólo se roza la perfección,
pues el universo fue creado
para gozarlo con el alma y con los
sentidos
y no con la fría razón.
Describe tu primer beso con un
verso,
versa tu primer verso sobre él,
y verás que no has llegado a notar
siquiera
una pizca de lo que fue.
Describe la primera vez que la
viste,
describe todas las veces que la
ves,
pon todo tu tesón en plasmar sobre
el papel
el final de un acto erótico
hecho con amor.
Lo más que llegarás es a admirarlo
todo de lejos
como sólo se admira la perfección,
y con eso, sólo con eso,
serás feliz por un momento eterno
y sabrás que has tenido lo mejor.
Un poema muy confesional y con tintes de crónica, ya que va desde el yo hasta el nosotros. Saludos.
ResponderEliminarHola Mario,
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog y hacerme compañía. Asido todo un placer leerte.
Un abrazo!!
Mil gracias por seguir..
ResponderEliminarUn abrazo.