“Puede
que te parezca extraño, pero soy incapaz de ser grosero contigo.
Incapaz de dedicarte un mal gesto o una mala palabra, incapaz de
ignorarte, incapaz de ser el imbécil que te humille o que se aproveche
de ti. Tratarte como a un ser cualquiera me es imposible, sencillamente.
No escuchar tus palabras, no acordarme de tus detalles. Olvidarte e ir
de mujer en mujer y sólo fijarme se ti cuando me venga en gana.
A ti, en el fondo, te gustaría que yo fuese así. Para sentir que, en
las escasas ocasiones en las que no te ninguneo, tú me conquistas. Pero
no. Yo no te quiero ansiosa ni suplicante, ni deseo imponerme superior a
ti. Yo te quiero en el mejor de tus momentos, que es cuando más me
gustas, y estoy dispuesto a conseguirte así siempre. Y a tratarte como
te mereces, como debo y me merezco actuar siendo quien soy. Porque en la
gentileza disfruto yo tanto como tú.
Dirás, claro, que esto es
porque te quiero, y quizás sí. Pero lo cierto es que esto es más bien
porque no sé jugar a ser quien no soy. Todo esto es, simple y llana y
fundamentalmente, porque en el fondo y pase lo que pase yo sigo
queriendo y respetándome ante todo a mí mismo”.
https://www.facebook.com/marioelegancia?ref=hl
@MarioElegancia
"Cuanto menos caso le hagas, más vendrá por ti".
ResponderEliminarMentira. No viene. Ni cuando le hago caso tampoco.
Buen pensamiento, Don Elegancia.
;)
Excelente reflexión, nosotros en Www.rincondelcomecocos.com tenemos Reflexiona de tu estilo, seguro que te Gustan, un saludo
ResponderEliminar