Venus

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lunes, 3 de septiembre de 2012

Una noche en un bar


"Las mujeres que buscan ser iguales a los hombres carecen de ambición."
Timtohy Leary.
 
- Sí, sí, llevas toda la razón, pero no hablo de privilegios económicos, ni siquiera sociales. Hasta hace veinte o treinta años no tenían ninguno, es verdad. Pero… - y aquí llegaba lo que sí tenía pensado desde hacía años, un tema que me preocupaba, pero que no solía saber expresar con claridad. - Hablo de privilegios… personales, o de privilegios de identidad, algo así. Me refiero a que las mujeres de ahora, al haber querido obtener lo que nosotros tenemos, y con todo el derecho del mundo, claro, no han ido a por nuestra posición social, ni a por nuestros empleos, ni a por nuestra independencia personal o económica. Las mujeres de ahora, o al menos la mayoría de ellas, creen que alcanzan el mismo nivel de autonomía que nosotros hemos tenido a lo largo de los años imitando nuestras cualidades más negativas y repelentes; la rudeza, la falta de pudor y de higiene, el sexo indiscriminado, el razonamiento visceral, la terquedad, la violencia, la ausencia de vida íntima, la obscenidad, la ira, la falta de respeto, el hablar mal, la ridiculez… No sé, no sé si me explico; las cualidades que nos asemejan a los animales, esas son las que ellas reclaman ahora. Reclaman su derecho a ser unas pedorras sin clase, que es lo que somos nosotros, normalmente, incluso los más inteligentes y respetuosos de nosotros. En fin, como iba diciendo, cuando la mujer feminista actual se tira un pedo, cree que está reivindicando su igualdad social, cuando simplemente está siendo una pedorra, ¿Comprendes? ¿Quieren parecerse a nosotros en eso, en serio, en lugar de querer simplemente tener nuestras oportunidades laborales, quieren poder decir palabrotas y ser unas guarras, eso es lo que buscan? ¿No entienden que ser femenina no significa ser vulgar, sino ser elegante, ser refinada? Y, no sé, pienso que de ahí radica el problema de nuestras relaciones actuales, ¿Entiendes? Es… creo que es un problema de roles, simplemente. Vale, puede que lleve unas cervezas de más, pero es eso lo que pienso. Un problema de roles, sí. Los dos queremos tener el mismo, y eso sí que no puede ser, porque dos piezas que son iguales en un puzzle nunca podrán encajar, son, claro, son iguales… ¿Sabes?
           - Hala, tú, me estás rallando. - Se rio.

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2 comentarios:

  1. Desde luego, me ha gustado muchísimo. Has escrito con mucha claridad algo que la gente no quiere entender. Un Saludo

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  2. Yo hace tiempo quise eso. Es más, pensé que era eso lo que tenía que conseguir, por lo que mi madre y mis tías se habían devanado los sesos, para que yo tuviera esa libertad sexual vacía e insignificante. Entonces me di cuenta, y me quité. Aún así, viene bien que lo recuerdes. Y estoy totalmente de acuerdo.
    Gracias.

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