Venus

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sábado, 11 de febrero de 2012

Billy el Niño

"La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento tiene límites. La imaginación envuelve el mundo". Albert Einstein.

Por fin se habían reunido después de tanto tiempo. Allí estaba el viejo Michael J. Turner, el líder del grupo, sheriff retirado del que no se había oído hablar en mucho tiempo, y estaba también Tequila Joe, el borracho Joe, un hombre que nunca rechazaba un trago, una apuesta o una buena pelea. A estos dos los acompañaban los gemelos Scheffer, siempre callados, siempre quietos, los más lentos a la hora de hablar y los más rápidos a la hora de desenfundar. Los había reunido a todos el joven Jimmy Griffith, Smallie Griffith, que contaba con tan solo diecisiete años la última vez que se reunieron juntos, y que durante el tiempo en que se separaron pasó a ser el más famoso cazarrecompensas de todo el oeste, habiendo cumplido ya los treinta años.
La ciudad de Wood Valley había sido tomada por un grupo de forajidos fuera de la ley, unos veinte en total, pistoleros casi todos de poca monta que habían asesinado al sheriff y a su ayudante y habían llegado a controlar toda la ciudad. Vivía allí con su marido la hermana pequeña del joven Griffith, y decidió pedirle ayuda a éste, que no había llegado a ver mejores hombres que los que había conocido tanto tiempo atrás. El malvado Pitt el Cojo, líder de la banda de pistoleros que había tomado la ciudad, los citó a todos contra sus mejores hombres, a la caída del sol quedaron en el centro del pueblo, duelo de pistolas de cinco contra cinco, ni más ni menos.
Todo el pueblo estaba observándolos desde el exterior de sus casas. Allí estaban el barman y el herrero, las chicas del saloon y el dueño de la tienda de armas. También la hermana de Smallie Griffith, vestida de animadora de instituto americano, su marido, un indio, y sus amigas, también animadoras. Los demás habitantes del pueblo eran todos indios y algún que otro soldado de la Segunda Guerra Mundial. Además de ellos, también estaban presentes el resto de miembros de la banda de Pitt, todos ellos vestidos de guerreros clon de la Guerra de las Galaxias. Los pistoleros estaban a punto de desenfundar, y en ese momento sonó una terrible voz desde lo alto, una voz que dijo:
            - ¡Billy, a cenar! ¡Recógelo todo!
Y fue entonces cuando la gigantesca mano del todopoderoso y omnipresente Dios, Billy, comenzó a llevárselos a todos uno por uno; acabó el juego y todos los juguetes fueron a sus respectivas cajas.

4 comentarios:

  1. jajjaa GENIAL!!!
    Poca importancia le di al título de la entrada, y me fui metiendo en el relato por los personajes que habían.
    Solo alguien con tanta imaginación, puede crear tal escena.
    Vaya que eres bueno escribiendo...
    Saludos

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    Respuestas
    1. gracias!! =) por cierto tú eres asun o no, que me quedé con la duda en el anterior? jajaja

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  2. He estado leyendo tu blog... y decirte que escribes GENIAL.

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